A veces me pongo tonta, y me vuelvo loca ahora que no estás, pero ha dejado de importarme tu vida y cómo quieres vivirla y con quien. Lo único que tenía que saber, era con quién no y bueno la repuesta soy yo. Las palabras ahora están de más; sólo somos el recuerdo de lo que fuimos. Y justamente eso es lo que de verdad me asusta, que a medida que pasen los días dejemos menos sitio para todas esas promesas, para los lugares, para las miradas, los detalles, las palabras importantes y los gritos, pero sobre todo para las locuras, todas esas que sólo él entendería...todas esas cosas que al fin y al cabo, fueron importantes. Y que es absurdo que yo las recuerde ahora..
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