Y en aquel momento supe que todo cambiaría, y que no me importaría el momento o el lugar, porque disfrutaría al máximo, porque aprendí que la felicidad no te llama a la puerta de tu casa si tu no la buscas, que en cada esquina te espera algo, y unas veces será bueno, otras encambio, malo. Aprendí que cuando estás enamorado se nota en tu barriga, tu mirada, tus ojos, tu sonrisa, en toda tu cara. Aprendí que si te enamoras, hazlo de aquel que te quiera por ser como eres, y que un catorce de febrero no te regale nada, simplemente te diga te quiero. Aprendí que si ves todo de un color, es así como lo vivirás, y que las pequeñas cosas son las que te llenan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario