martes, 3 de mayo de 2011

18.

Después de meses y días me acuerdo de ti y de mí. Que no de nosotros, porque de que no hubiera un nosotros ya me encargué yo. O tú. No se. Me doy cuenta de que no he sido justa contigo. Ni conmigo. No he sabido mirarte para hacerte sentir lo que quería, ni supe abrazarte en el momento que tuve que hacerlo. Era una novata. Después de aquello: Un saludo y la mirada al suelo. Seguro que te preguntaste si era culpa tuya. O, mucho peor, ni siquiera lo hiciste. Porque sabías que era mía. Llegaste otra vez y me fuí cuando volvió el sol. Supongo que estoy mal acostumbrada. Demasiada suerte. A ti te sobró dulzura y a mí me faltaron agallas, esa fue nuestra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario